MES DE ENERO: EL ÁNGEL SONRIENTE

MES DE FEBRERO:

SAN ANDRÉS

 El nombre Andrés viene del griego y significa “Valeroso” o “Varonil”. San Andrés nació en Betsaida, población de Galilea, situada a orillas del lago de Genesaret, de ahí su oficio de pescador. Su hermano mayor fue Simón, a quien Jesús llamó Pedro, hijos de Jonás, los cuales tenían una casa en Cafarnaúm y en ella se hospedaba Jesús cuando predicaba en esa ciudad. Tiene el honor de haber sido el primer apóstol de Jesucristo, por eso le dijo a su hermano Pedro que había encontrado al Mesías y lo llevó ante él (Jn 1, 35-42). Se representa a san Andrés crucificado en una cruz en forma de X, muriendo en ella después de 3 días de predicar en ella y de instruir en la religión a todo el que se le acercaba. Su martirio fue en Patrás, capital de la provincia de Acaya, en Grecia. Su fiesta se le celebra el día 30 de noviembre.

 SAN BARTOLOMÉ

Bartolomé significa “Hijo de Tolomé” (Bar, en hebreo, significa hijo y Tolomé o Tolomeo “cultivador y luchador”. Bartolomé es un sobrenombre o segundo nombre que le fue añadido a su antiguo nombre, que era Natanael, que significa “Regalo de Dios”.

El día en que Natanael o Bartolomé se encontró por primera vez con Jesús, fue para seguirle incondicionalmente toda su vida (Jn 1, 43-51). Cuando Jesús vio que se le acercaba dijo de él: “Este sí que es un verdadero israelita, en el cual no hay engaño”. San Bartolomé predicó el evangelio en la India, después pasó a Armenia y los enemigos de Jesús lo martirizaron en Albanópolis (Turquía). Se le representa con una piel en sus hombros y brazos, como quien lleva un abrigo, porque la tradición cuenta que su martirio consistió en que le arrancaron la piel de su cuerpo, estando él aún vivo, y luego le cortaron la cabeza. Su fiesta se celebra el día 24 de agosto.

MES DE MARZO:

SAN JUAN

 Juan significa “Dios es misericordioso”. Este apóstol tuvo la gran dicha de ser el discípulo más amado por Jesús. Nació en Galilea. Fue hijo de Zebedeo y de Salomé, y hermano de Santiago el Menor. Su oficio fue el de pescador y fue uno de los primeros discípulos de Jesús, junto con Andrés. Jesús llamó a Juan y a su hermano “Hijos del trueno”, por su carácter impetuoso y vanidoso. El emperador Dominiciano lo mandó matar echándolo en una olla de aceite hirviendo, pero él salió más joven y sano de lo que había entrado, entonces fue desterrado en la isla de Patmos, donde escribió el apocalipsis y, al liberarlo, volvió a Éfeso, donde escribió su evangelio. Se le representa con un águila al lado, porque es el evangelista que más grandes alturas de espiritualidad y elevados pensamientos alcanzó. Su fiesta se celebra el día 27 de diciembre.

 SAN JUDAS TADEO

 El nombre de Judas, en hebreo, significa: “Alabanzas sean dadas a Dios”, y Tadeo, en arameo, significa “Valiente para proclamar su fe”. Nació en Galilea.

Según la tradición, lo mataron en Armenia por no adorar, junto con san Simón, apóstol, a los dioses de Suamir, golpeándole con una maza en la cabeza hasta aplastarla y, posteriormente, le cortaron la cabeza de un hachazo, por eso se le representa con un mazo o hacha o espada en la mano; con una medallón con la imagen de Jesús en el pecho, en recuerdo de la leyenda según la cual había llevado el mandylion a la corte del rey Adgar V de  Edesa para sanarle; con una llama de fuego sobre su cabeza, por su presencia el día de Pentecostés; y con un rollo o libro en sus manos, que representa su pequeña carta que nos dejó. Su fiesta se celebra el día 28 de octubre.

MES DE ABRIL:

 SAN FELIPE

 El nombre de Felipe proviene del griego y significa “Amor por los caballos”. Nació en Betsaida de Galilea. San Juan cuenta que Jesús lo llamó a pertenecer al grupo de los apóstoles al día siguiente de haber llamado a Pedro y a Andrés (Jn 1, 43-44). Felipe fue el que llamó a Natanael o Bartolomé y lo llevó ante Jesús (Jn 1, 45). También un día unos griegos quisieron hablar con Jesús y le pidieron a Felipe que los llevara ante él (Jn 12, 20-22). Y en la última cena fue el apóstol que le dijo a Jesús: “Señor, muéstranos al Padre”, y Jesús le respondió: “Felipe, quien me ve a mí, ve al Padre” (Jn 14, 8-10). Fue el evangelizador de Grecia, Siria y Frigia, murió crucificado en una persecución en Frigia de Hierápolis. Se le representa con una cruz patriarcal en la mano y con una cesta con pan. Su fiesta se celebra el día 4 de mayo.

 SAN MATÍAS

Matías significa “Regalo de Dios”. Es el apóstol número 13, el 14 es san Pablo. Es un apóstol póstumo, es decir, designado para suplir a otro.

Matías fue elegido “apóstol” echando suertes entre él y José, por sobrenombre Barsabás, por los otros 11 apóstoles, después de la muerte y ascensión de Jesús, para remplazar a Judas Iscariote, que se ahorcó, como lo narra el libro de los Hechos de los apóstoles (1, 21-26). En general, es fue un apóstol gris, es decir que no brilló como los demás, sino que fue como tantos de nosotros católicos, un discípulo del  montón.

Una antigua tradición cuenta que murió martirizado, apedreado, traspasado por una lanza y decapitado con un hacha. Se le representa con una lanza o hacha en su mano o, también, con una Biblia. Su fiesta se celebra el día 14 de mayo.

MES DE MAYO:

 SAN MATEO

 Mateo significa “Regalo de Dios”. San Mateo también se llamaba Leví y era hijo de Alfeo. Su oficio era de recaudador de impuestos o publicano y Jesús lo llamó estando en su oficina de cobranzas con estas palabras: “Ven y sígueme” (Mt 9, 9-13), a lo que Mateo aceptó sin más la invitación y renunció a su empleo para ya no ganar más dinero, sino para ganar almas para Dios. Mateo se fue al extranjero a evangelizar, y se cree que predicó en Etiopía y que allá murió martirizado. Se le representa junto con una persona alada, por referirse a Cristo como el Hijo del hombre, ya que su evangelio lo comienza presentando la lista de los antepasados de Jesús, es decir, como hombre, y las alas, para representar su divinidad. Su fiesta se celebra el día 21 de septiembre.

 SANTO TOMÁS

 Tomás significa en hebreo “Gemelo” o “Mellizo” y en griego se dice “Dídimo”. Lo más probable es que en los últimos años de su vida estuvo evangelizando en Persia e India; fue martirizado en St. Tomas Mount, en Calamina, en la India, el 3 de julio del año 72 d. C. De él encontramos tres episodios: el primero, “Tomás, llamado Dídimo, cuenta a los demás: Vayamos también nosotros y muramos con él” (Jn 11, 16); el segundo, en la última cena Jesús dijo a sus apóstoles: “A donde yo voy, ya saben el camino”. Y Tomás le respondió: “Señor, no sabemos a dónde vas” (Jn 14, 15); y, el tercero, sus dudas sobre la resurrección de Jesús: “Si no veo en sus manos los agujeros de los clavos,… no creeré” (Jn. 20, 25). Se le representa con una escuadra, pues se dice que había construido un palacio celestial para Gundafar, rey de la India. Su fiesta se celebra el día 3 de julio.

MES DE JUNIO:

SAN SANTIAGO EL MAYOR

 El nombre de Santiago proviene de dos palabras Sant Jacob, porque su nombre en hebreo era Jacob. Los españoles en sus batallas gritaban: “Sant Jacob, ayúdanos”. Y de tanto repetirlas las unieron formando una sola: Santiago, y significa “Dios recompensará”. San Santiago fue hermano de Juan evangelista. Sus padres fueron Zebedeo y Salomé, vivieron en Betsaida, junto al mar de Galilea. Cuando el rey Herodes Agripa se propuso acabar con los seguidores de Cristo, lo primero que hizo fue mandarle cortar la cabeza a Santiago, y encarcelar a Pedro, así Santiago tuvo el honor de ser el primero en derramar su sangre por proclamar la religión de Cristo Resucitado. Se le representa con vestiduras de un peregrino apoyado en un bordón, cargando una mochila y llevando un sobrero de alas anchas tocado por una conchilla de viera (venera) boca abajo, signo de buena fortuna y de buen viaje. Otra forma es como jinete en caballo blanco con la llamada cruz de Santiago y portando una espada, venciendo a los moros o, también, con espada, porque fue decapitado. Su fiesta se celebra el día 25 de julio.

 SAN SANTIAGO EL MENOR

 Se le llama el menor para diferenciarlo del otro apóstol Santiago. Su nombre significa “Dios recompensará”. Nació en Caná de Galilea, su padre fue Alfeo o Cleofás y su madre María. Fue familiar de Jesús, por lo que se le llama su hermano, pues en la Biblia se llaman hermanos a los que provienen del mismo abuelo, es decir, a los primos, tíos y sobrinos. Por la admiración de santidad que la gente le tenía, el sumo sacerdote Anás II y los jefes judíos, un día de fiesta y de gran concurrencia de gente, le forzaron a que declara que Jesús no era el Mesías, pero al presentarse dijo: “Jesús es el enviado de Dios, el Cristo, el Mesías”, al oír esas declaraciones lo llevaron a la parte más alta del templo y desde allí lo echaron al precipicio, sin embargo, no murió del golpe, sino que se puso de rodillas, en oración, y ahí lo apedrearon o lo golpearon con un mazo, por ese se le representa con un mazo o con un libro o rollo, pues nos dejó una  bella carta. Su fiesta se celebra el día 4 de mayo.

MES DE JULIO:

SAN SIMÓN

 Simón significa “Dios ha oído mi súplica”. Se le conoce como Simón el Zelote, término que significa, celoso o apasionado (Los zolotas eran los defensores de los sacerdotes del templo y de espíritu nacionalista). Nació en Caná de Galilea, por lo que se le conoce, también como Simón el cananeo o el de Caná. Cuenta la tradición que lo mataron aserrándolo por la mitad de su cuerpo, de ahí que se le represente con una sierra en sus manos, símbolo de su martirio. Su fiesta se celebra el día 28 de octubre, junto con la de san Judas Tadeo.

 SAN PEDRO

 El nombre de Pedro lo inventó Jesucristo, nadie había tenido antes ese nombre, el cual significa “Piedra” o “Roca”, pues este nombre que le dio fue el signo de la misión que le confiaba: “Tú te llamarás Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos” (Mt 16, 19), por eso a Pedro se le representa con unas llaves en sus manos, algunas ocasiones una apuntando hacia el cielo y la otra hacia la tierra, hacia los hombres. Su nombre anterior fe Simón, su padre fue Jonás y su hermano mayor Andrés, el apóstol. Nació en Betsaida, a orillas del lago de Genesaret. En la persecución de Nerón, en el año 67 d. C., en Roma, Pedro fue crucificado cabeza abajo. Su fiesta se celebra el día 28 de junio.

MES DE AGOSTO: SOLEMNIDAD DE LA ASUNCIÓN GLORIOSA DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA A LOS CIELOS

MES DE SEPTIEMBRE: LOS MANDAMIENTOS

Dios Padre, en su plan salvífico, quiso haber creado y llamado a Moisés para que fuera su mediador y liberador a favor de su pueblo Israel, por eso se le representa recibiendo en el Monte Sinaí las tablas de la ley, es decir, los 10 mandamientos, que a partir de ahí serían la norma de vida que Dios pedía para darle su lugar y la manera de respetarnos entre nosotros.

1. Amarás a Diospor sobre todas las cosas.
2. No tomarás el Nombre de Diosen vano.
3. Santificarás las fiestas.
4. Honrarás a tu padre y a tu madre.
5. No matarás.
6. No cometerás actos impuros.
7. No robarás.
8. No darás falso testimonio ni mentirás.
9. No desearás la mujer de tu prójimo.
10. No codiciarás las cosas ajenas.

MES DE OCTUBRE: LOS CUATRO EVANGELISTAS

La palabra ‘tetramorfo’ etimológicamente indica una representación de cuatro elementos. En la tradición cristiana, el profeta Ezequiel (1, 5-10) describe cuatro criaturas con cara humana y apariencia animal y en el libro del Apocalipsis se habla de 4 vivientes con ese aspecto, pero no se refieren a los evangelistas (4, 6-10).

 San Mateo es representado en la figura de un ángel o de un hombre con alas, porque es el único que habla de la genealogía o de los antepasados de Jesús (1, 1-16), es decir, de su origen terrenal; por eso san Mateo presenta a Jesús como el hijo de David (el más importante de los reyes) e hijo de Abraham (el padre del pueblo de Dios), en una palabra, Jesús es el Hijo del hombre, y las alas representan su divinidad, como el enviado del Padre para la salvación de los hombres. Por lo tanto, Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre.

San Mateo quiere afirmar que Jesús lleva a su perfección la historia de la salvación a través del cumplimiento de las promesas hechas desde antiguo. Esta genealogía tiene tres períodos (el 3 es símbolo de perfección) y cada uno de los 3 períodos se compone de catorce generaciones (el catorce es la suma de 7 más 7, que también son números de perfección). Las mujeres juegan también un lugar especial, se trata de Tamar, Rajab, la mujer de Urías (Betsabé) y María, todas ellas comprometidas con la justicia en el pueblo de Israel.

 San Marcos es representado en la figura de un león, porque su evangelio comienza presentándonos a Juan Bautista predicando o clamando en el desierto. La voz  del Bautista es como el rugir de un león, que es un animal fuerte, como lo será Jesús en su ser y en su actuar. Partiendo de Amós (3, 8), podemos afirmar que la voz del león simboliza la voz de los profetas que denunciaban la violación de los planes de Dios (Ap. 10, 3). Por lo tanto, Juan el Bautista es el profeta que denuncia las injusticias y apunta hacia la novedad que ofrecerá Jesús, la salvación.

Para el pueblo israelita el desierto representa el lugar donde se fraguan los nuevos proyectos, por eso el pueblo de Israel, liberado de Egipto, pasó por el desierto antes de llegar a la tierra prometida; de igual manera Juan Bautista se da a conocer en el desierto para preparar al pueblo para la gran liberación, la cual se dará en la persona y la obra de Jesucristo, como él mismo lo presentó: “Este es el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo” (Jn 1, 29).

 San Lucas es representado en la figura de un toro o buey, porque en su evangelio comienza hablando de la ofrenda o sacrificio que Zacarías estaba presentando a Dios en el templo (1, 8-9).

El toro, al igual que las terneras y las ovejas, es símbolo del sacrificio o de la ofrenda a Dios, pero, también, significa el deseo de una vida espiritual que permita al hombre triunfar por encima de las pasiones desordenadas y obtener la paz interior. Su evangelio comienza en el templo con el ofrecimiento de las ofrendas a Dios por parte de Zacarías (1, 8-10) y termina en el templo, donde los apóstoles, una vez que Jesús ascendió a los cielos, bendecían a Dios (24, 53).

 San Juan es representado en la figura de un águila, porque se afirma que el águila es un ave sabia y clarividente, que cuando vuela mira directamente al sol, siendo Jesús el sol de la justicia, por eso su evangelio se abre con la contemplación de Jesús, que es verdadero Dios (1,1).

El águila se considera el ‘pájaro solar’, por lo que es imagen del fuego, de la altitud, de la profundidad y de la luz. Es el ave que posee una vista penetrante, pues ve lo más pequeño y comparable al ‘ojo que todo lo ve’, ya que tiene una visión amplia, pues es capaz de  elevarse por encima de las nubes y de mirar fijamente al sol, por lo que simboliza todo estado de trascendencia, la contemplación, el genio y el heroísmo; también es el símbolo de  la ascensión espiritual, que la mantiene elevada en las alturas,  por eso se le llama el evangelio espiritual, por ser el más profundo, simbólico, contemplativo y teológico de los cuatro evangelios, y, por tal sentido, se eleva sobre los demás, siendo el más abstracto y teológico.

MES DE NOVIEMBRE: LOS SACRAMENTOS

Cristo es la fuente de gracia, podemos leer, sí, de toda gracia y bendición, por eso se representa a Cristo en la cruz con su pecho atravesado por la lanza de donde brotó sangre y agua, es decir, de donde brotaron los sacramentos, regalos maravillosos de amar de Dios a favor de su Iglesia, los cuales vienen a ser como un manantial o fuente de agua, de la cual brota la vida y llena de vida espiritual a los cristianos, por eso esos siervos que beben del agua representan a los cristianos que se alimentan de la vida de Dios a través de los sacramentos, pues en cada uno de ellos Dios nos ofrece una manera de hacerse presente y de estar con nosotros:

1. En el Bautismo se nos da el ser hijos de Dios Padre, hermanos de Cristo, templos vivos del Espíritu Santo, nos injerta a su familia, que es la Iglesia, y nos borra el pecado original.
2. En la Confirmación el cristiano confirma la fe recibida por sus padres y padrinos el día de su bautismo y recibe en plenitud al Espíritu Santo para ser apóstol de Cristo en el mundo.
3. En la Eucaristía Cristo no nos da algo, Cristo, presente real y substancialmente en la hostia consagrada, se nos da, es el sacramento central de nuestra fe.
4. En la Reconciliación (penitencia o confesión) Cristo, una vez que hemos reconocido nuestros pecados y nos arrepentidos de ellos, nos ofrece su perdón, su amor, su gracia.
5. En la Unción de los Enfermos Cristo se hace solidario con el enfermo en sus dolores y sufrimientos y, como bálsamo en la herida, así es la unción con aceite en la frente y las manos.
6. En el Orden Sacerdotal Cristo elige, llama y envía a algunos de sus hermanos de la comunidad para que sean continuadores de su obra a favor de la Iglesia y del mundo.
7. En el Matrimonio Cristo toma el amor humano de los contrayentes y lo eleva a la dignidad de sacramento, es decir, un medio de gracia y salvación.

DICIEMBRE: SEÑOR DE LA PIEDAD